Después de ser desgasificado por un ciclón, el fundente que sale del reactor de sulfonación se envía inmediatamente a la unidad de neutralización, que difiere según la materia prima procesada.
Básicamente consta de un intercambiador (tipo carcasa y tubo) donde se bombea y recicla el flujo.
La neutralización se realiza mediante NaOH con un ciclo de control, que mantiene el nivel de pH correcto.
La temperatura causada por esta reacción será controlada por el agua que se bombea a la camisa del intercambiador a través del circuito de control dedicado.